domingo, 18 de diciembre de 2011

Ítaca en el British Bar

Cualquier sitio puede ser un lugar remoto, puede convertirse en Ítaca: París, Barcelona, Astillero... ciudades de nuestros adentros que lo son, en nosotros, por ser quienes han sido. También viajar es recordar a veces. Que todo sea igual, en fin, tan diferente todo. Eso es Ítaca, que es la escritura escribiéndose a sí misma, que es el escritor escribiendo sus ganas de escribir, como yo pinto ahora mis ganas de pintar. Lo más hermoso es siempre lo más inesperado. (¿Haiku?) Con pasajeros / miro la ventanilla, / y viajo solo.

Ítaca puede estar en el British Bar del que habló Julio Llamazares, que es donde uno quisiera estar, con su viejo reloj de pared que preside la barra y en el que, milagrosamente, las agujas y el tiempo discurren al revés. "En el cais do Sodré, en Lisboa, hay un viejo café en que el tiempo no solo se ha detenido, sino que corre al revés. Mirando el reloj loco de Lisboa, el tiempo se me va de entre las manos y el pensamiento, ese reloj sin dueño, me lleva siempre lejos de allí". Siempre lejos de allí. Uno siempre está lejos ¿Lejos de dónde? No sé qué decirte; tal vez lejos de uno mismo, de todas las cosas que fue y de las que no será ya nunca. O sí. O qué sé yo. Puede que Ítaca se encuentre en las cosas que crees más necesarias, aquellas que te centran / descentran: la risa de alguien, ver dormir a la mujer que uno ama o planear una huida con ella, el brindis por el instante mientras la tarde cae, tu presencia que vibra en mi pecho soñando mundos mejores, hablarle a las olas ruidosas, agitadas. Quizá la suerte nos acompañe y quizá encontremos Ítaca algún día, ya verás. O no. Quizá viaje ya con nosotros, como el Bar British en el que nunca estuve  (y a veces me acompaña), arrancándole las manecillas al reloj que nos mece, con ojos de pijama y luz de faro.


sábado, 17 de diciembre de 2011

Comiendo entre molinos


La experiencia de la lectura no tiene por qué quedarse solamente en el papel. La pintura puede ilustrar historias, un poema puede llegar a ser canción y, como hemos visto en el post anterior, la esencia de un libro se puede (o se intenta) condensar en un book trailer de unos pocos minutos o incluso segundos de duración.

Parece que hay dos sentidos que se quedan ampliamente cubiertos: la vista y el oído se pueden dar por satisfechos. A Gusto, Olfato y Tacto los podemos encontrar marginados cada uno en una esquina, preguntándose cuándo les va a tocar intervenir.

En esta iniciativa del Centro Virtual Cervantes parece que se calman un poco dos de ellos: La Gastronomía del Quijote, en ella podemos encontrar platos que se degustan en la obra y en la época, desde una cazuela moxí hasta un gato asado.


Nos falta el tacto por satisfacer. A ver para cuando eso de acariciar nuestros personajes literarios predilectos…

A.




jueves, 15 de diciembre de 2011

Y alguien dijo: "Dejad que los libros se acerquen a mí".

No es habitual encender la televisión y encontrarse con el anuncio de un libro. Salvo excepciones, como los fascículos que llueven en septiembre y que te ofrecen la oportunidad de hacerte con las obras de García Márquez por un euro la unidad. ¿Por qué? Pues por lo más probable, porque no sale rentable.

Pero ahora, con las redes sociales, la publicidad nace, crece y se reproduce como si fuese un ser vivo. Y lo que es más importante, si se hace bien, puede difundirse de una manera GRATUITA, escrito con letras bien grandes y luces de neón, aunque las luces haya que imaginárselas. Y ahí es donde se ubican los book trailers: vídeos que promocionan libros.

Es cierto que las editoriales no se están esforzando mucho: la mayoría se  limita a un plano fijo del libro con algo de música de fondo. A veces, y con suerte, la música no es demasiado horrible. Es como si alguien les acabase de enseñar las maravillas del Windows Movie Maker, les desbordan las cortinillas de estrella.

Pero  bueno, están tanteando el terreno,  hay que darles tiempo. Estoy segura que dentro de poco conseguirán hacer book trailers que creen un verdadero interés por el libro, capaces de captar lectores acostumbrados, más que nada, a un mundo audiovisual.




Como colofón, lo que en mi opinión es un book trailer original. Claro que parte de una editorial original de por sí, Blackie Books,  pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión... como podía leerse en La historia interminable.




Ultraviolencia, de Miguel Noguera. Versión extendida.

A.