sábado, 17 de diciembre de 2011

Comiendo entre molinos


La experiencia de la lectura no tiene por qué quedarse solamente en el papel. La pintura puede ilustrar historias, un poema puede llegar a ser canción y, como hemos visto en el post anterior, la esencia de un libro se puede (o se intenta) condensar en un book trailer de unos pocos minutos o incluso segundos de duración.

Parece que hay dos sentidos que se quedan ampliamente cubiertos: la vista y el oído se pueden dar por satisfechos. A Gusto, Olfato y Tacto los podemos encontrar marginados cada uno en una esquina, preguntándose cuándo les va a tocar intervenir.

En esta iniciativa del Centro Virtual Cervantes parece que se calman un poco dos de ellos: La Gastronomía del Quijote, en ella podemos encontrar platos que se degustan en la obra y en la época, desde una cazuela moxí hasta un gato asado.


Nos falta el tacto por satisfacer. A ver para cuando eso de acariciar nuestros personajes literarios predilectos…

A.




3 comentarios:

  1. Siempre hay novedades sobre el Quijote, son muchos los trabajos sobre la cultura popular que aparece en esta obra, no solo sobre gastronomía sino también sobre música y sobre todo sobre los refranes.

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  2. A mí alguna vez me ha entrado mucha hambre leyendo alguna descripción de comida en un libro, así que sí, definitivamente, la lectura no tiene porque ir desligada del sentido del gusto jejej

    Iris

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  3. Otra forma interesante y muy original de acercarse al Quijote, con recetas además para todos los gustos. Respecto al sentido del tacto, aunque no podamos llegar a acariciar a nuestros personajes literarios favoritos, siempre nos quedará pasar las manos por las cubiertas y las hojas de los libros antiguos, llenas de mucha historia...

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